Prepará tus sentidos. Lisboa te espera. Te aseguro que si conocés vas querer volver. Esta capital europea es diferente… Impacta desde el encanto de sus paisajes, el color de sus fachadas y su luz cálida. En esta ciudad se respira un aire bohemio. Construida sobre siete colinas, sus calles  empinadas y su clima mediterráneo te invitan a subir por sus calles adoquinadas que parecen laberintos para llegar a sus diferentes miradores desde donde disfrutar de excelentes vistas de la capital de Portugal: su río, su puerto… Es una  ciudad cosmopolita y llena de vida, situada en la desembocadura del río Tajo. Celtas, romanos, visigodos, moros y cristianos  dejaron aquí su huella. La vas a poder observar en su arquitectura que podrás apreciar en dos barrios imprescindibles. Uno es Belém, ¿qué no te podés perder acá? El Monasterio de los Jerónimos. Éste edificio  de estilo manuelino es Patrimonio Mundial y fue  fundado en 1501. Acá se encuentra la tumba de Vasco da Gama ¿Imperdible? Su impactante claustro. La Torre de Belém es otro monumento cuya función era de torre defensiva para proteger Lisboa, con el tiempo pasó a ser faro y centro aduanero. ¿Te cansaste de caminar por este barrio? Entonces podés recargar energía probando los famosos pastelitos de hojaldre y crema, típicos de la gastronomía lusa, con un rico café. 

Seguro te llama la atención uno de los medios de transporte más usados por los lisboetas: el tranvía. ¿Porqué es tan popular? Para los viajeros es pintoresco, pero para los habitantes es muy útil porque los colectivos, metro y autos no pueden acceder a zonas de las colinas que son muy empinadas, y el tranvía llega sin problemas. No podés irte de la ciudad sin dar un paseo en el tranvía n°28  que te lleva a la parte alta del Barrio de La Alfama. Sus calles estrechas fueron residencia de pescadores durante muchos años y cuna del fado. ¿Qué es el fado? Es la expresión musical del alma de Lisboa. La palabra fado viene del latín «fatum» que significa «destino». ¿Qué caracteriza este estilo musical? Es melancólico, sus notas desprenden “saudade”, esa nostalgia de tiempos pasados… Podrás escucharlo en algún bar típico que no sea muy turístico,  disfrutando un rico vino de por medio… La diversidad musical es amplia ya que se escucha también mucho reggae, música africana e  indie en bares y boliches… Además en este barrio de origen árabe vas a poder conocer la Catedral de Sé, la iglesia más antigua de la ciudad. ¿Qué más? El mercado de Ladra y el Castillo de San Jorge desde donde hay una vista magnífica de la ciudad. 

La Baixa es otro barrio que no te podés perder en Lisboa. Aquí se encuentran la mayor parte de los comercios. Fué reconstruido en el siglo XVIII después de un terremoto por el Marqués de Pombal, con un estilo clásico y calles geométricas, donde se observan las pintorescas  fachadas cubiertas de azulejos.  La Praça do Comércio es la plaza más importante, a este lugar llegaban los barcos mercantes y ésta era la puerta de Lisboa.

Historia, buena comida, paisajes idílicos y la calidez de su gente son solo el comienzo de esta aventura portuguesa…

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María de Trinity Viajes

Viajar es vivir

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